martes, 14 de abril de 2009

Rare and Chic en Youtube

Os informamos de que estamos en Youtube. Desde allí iremos adjuntando vídeos de las actividades a las que nuestro equipo vaya asistiendo.
Para empezar, podéis ver un fragmento del concierto de Manuel Villaescusa en la sala Jardín Mariposa. Para nosotras fue una experiencia realmente interesante, que os recomendamos encarecidamente.
Cuando llegamos al centro nos sorprendió en primer lugar el sitio. Este reducto para la meditación se encuentra en plena plaza de Callao y desde dentro del edificio se escucha el trajín de la Gran Vía y el murmullo de la plaza.
La sala de Petra Klein es pequeñita, en tonos naranjas y con la luz tenue. Nos sorprendió que todo el mundo estaba tumbado sobre esteras, preparados para dejarse atrapar por la música.
El concierto fue de lo más variado y pudimos ver instrumentos sumamente novedosos como el spring drum o el hang, otros archiconocidos como la guitarra, y otros menos famosos pero de gran tradición como el arpa de boca o el cuenco tibetano... todo acompañado por cantos armónicos.
Tras una breve relajación inicial, el reducido auditorio se dejó llevar por la música y la cálida voz de Manuel Villaescusa nos sumió en un sopor sumamente reconfortante. Fue toda una
experiencia para los sentidos que os recomendamos encarecidamente.
La próxima cita con este cantante será con su grupo Ocno en Aula 11, el dia 26 de abril. ¡No os lo podéis perder!.
Sara Cañizal Sardón

La propuesta musical del ilustrador Albert Aromir



El último proyecto de este catalán derrocha creatividad por todas partes. Albert Aromir, alias Bedroom, se lanza a la canción de autor con un pop intimista que se aleja de estridencias y mezcla el folk con tintes instrumentales más propios del jazz.
El resultado: La casa dins la casa, un album cuya carta de presentación es su propia ilustración, como no podía ser de otra forma. Sus dibujos, sencillos y enormemente expresivos, de líneas infantiles a veces y poéticos siempre, inspiran ahora las letras de las canciones. Una de ellas, “Japanese girl”, podemos escucharla en la última película de Isabel Coixet.
María Ramiro Martín

ENTREVISTA A MANUEL VILLAESCUSA



Manuel Villaescusa cierra los ojos y deja fluir su voz mientras sus manos golpean con agilidad el hang, un instrumento armónico de sonido cálido y envolvente que lleva a todos los congregados en la Sala Jardín Mariposa de Callao a la máxima relajación. Unos días más tarde nos recibió en su consulta.





R & C: Psicólogo, especialista en el tratamiento de drogodependencias con ayahuasca, profesor de Hatha Yoga y Taichi-Chuan, músico, cantante... ¿Qué conexión tienen todas estas actividades?
Villaescusa: Tradicionalmente en todos los chamanismos, incluido el amazónico, con la ayahuasca, la música tiene un papel fundamental para conectar con el yo interior. He trabajado mucho tiempo en adicciones y lo que he visto es que la música ayuda a la persona a encontrar estados de conciencia elevados o agradables sin recurrir a las substancias adictivas. Es el mejor medio para alcanzar la elevación espiritual.
En cuanto al Tai Chi y al Yoga, ambos tratan de llevar la conciencia al cuerpo y de aprender a parar la mente (el pensamiento) y simplemente estar en el cuerpo, en el momento presente.
R & C: ¿Emplea sus conocimientos en estos campos cuando trabaja como psicólogo?
Villaescusa: Sí. Cuando una persona está con un alto nivel de ansiedad o un malestar elevado, o cuando durante la sesión ha tocado emociones difíciles, suelo dedicar 10 minutos de relajación profunda al final y toco el hang u otros instrumentos.
R & C: Con excepción de la guitarra, los instrumentos que toca (el spring drum, el hang, el arpa de boca o el cuenco tibetano) son poco convencionales. ¿De dónde proviene su formación?
Villaescusa: Soy en buena medida autodidacta. Por ejemplo, me enseñaron a tocar el hang, pero después, gracias a la práctica, me he ido familiarizando con el instrumento.
R & C: En sus conciertos en solitario y con su grupo Ocno promueven la música como un medio para alcanzar la elevación espiritual ¿Qué tal de aceptación tiene este tipo de música?
Villaescusa: Recientemente hemos dado un concierto de cantos armónicos en una sala de más de 100 personas y se llenó. Es un tipo de música que aún no está en la cultura general, pero que cada vez es menos minoritaria.


S. Cañizal y M. Rodríguez






PRÓXIMO CONCIERTO DE OCNO:
26 de abril. Aula 11, plaza de Tirso de Molina 8.


Y DIJO EL METRO: ¡MÚSICA, MAESTRO!



Túneles laberínticos bajo tierra, flechas, anuncios y avisos de prohibido fumar; doce líneas cargadas de historias, doce colores que ponen en marcha el quehacer urbano al compás de la música gratuita que emana de sus pasillos. Es el metro de Madrid.

El suburbano, el paraíso anónimo de vidas cruzadas a ritmos desenfrenados. Un entramado de hierro y vida que ha cumplido ya 90 años creciendo de la mano de un Madrid imparable, no sólo como lugar de paso, sino como escenario perfecto de eventos culturales alternativos.
Entrada libre, pero bajo supervisión

Cada amanecer, el metro abre sus puertas con un bostezo e invita a decenas de músicos a bajar las escaleras y buscar el lugar apropiado para poner ritmo a tantas vidas sin nombre. Cada artista tiene una historia y cada uno la transmite en distinto compás, allegro ma non troppo.
La ley en el metro no está nada clara, "los músicos no pueden tocar ni en el andén, ni en el tren, ni en las escaleras, de forma que no interrumpan el paso de los viajeros", aclara el vocal del servicio de información del suburbano, y añade que deben de contar, además, con el beneplácito de los guardias de seguridad y seguir sus indicaciones de ubicación y conducta. Entrada libre, pero bajo supervisión, al contrario que en otros metros como el de Barcelona donde la "Asociación de Músicos de la Calle" sirve como filtro y tiene sitios reservados para los artistas. En la capital, los privilegios los marca el despertador y el respeto mutuo es la mejor ley bajo tierra.
En la estación de Tribunal, María da la bienvenida y dice adiós a los pasajeros de la línea 10, se sienta en una sillita plegable y enchufa su micrófono y su guitarra a su amplificador. Es una trotamundos, una enamorada de la música que vive por y para un sueño: publicar su primera maqueta. "He venido a Madrid porque las grandes ciudades son más receptivas al arte", revela la artista, que también ha estado en Londres y París. Dos jóvenes se acercan y una niña se para en seco frente a ella, no aparta su mirada hasta que María deja en la calle del olvido su interpretación de Los Secretos y su padre la arrastra dejando dos euros y una sonrisa al pie de la artista.

Cuatro escaleras más arriba Sorín Borceta desenfunda su guitarra eléctrica. Es búlgaro y lleva más de siete años en España, huyó de su país en busca de una vida mejor y encontró el metro. Ya es un veterano en el arte de poner ritmo a las aglomeraciones de gente. Le agrada que los viajantes disfruten con su música, sentir que su trabajo sirve para algo. "No me gusta que me den dinero por pena", afirma Sorín.
Este es su día a día, lo que mejor saben hacer, unas veces con sonrisas y atenciones y otras entre autómatas con prisas en un Madrid cosmopólitan donde, en ocasiones, la música se confunde con el taconeo de cientos de pisadas o simplemente se substituye por un mp3.
Pero aunque para unos es una forma de vida, no todo artista lo es a tiempo completo. Al igual que las calles, el metro se llena en horario de ocio y muchos artistas bajan a ganarse un sobresueldo en sus horas libres.
La Seguridad no se preocupa, disfruta con la música y pone fin al concierto cuando suena la alarma. Dicen nunca haber tenido problemas con los artistas, pero una mirada cómplice parece delatar su mentira. No quieren hablar, pero su expresión dice que saben mucho. "Hay de todo, hay de todo" masculla uno de ellos.

Un refugio para la música

El metro de Madrid es un refugio para el arte musical, de forma improvisada o muy planificada, como es el caso del famoso festival anual Metrorock, que presenta la actuación de varios grupos destacados de la escena musical, u otros eventos esporádicos como la pasada "Cumbre flamenca" o el "II Festival de Creadoras en metro". Una vorágine de sentimientos unidos por el arte y diferenciados por el estilo.
Y de repente llega la noche y todo vuelve a su estado inicial, silencioso y solitario, incluso intimidante. Las taquillas se cierran, las luces se apagan y los colores se pierden. El metro duerme hasta el día siguiente, cuando la música será instada a su gustosa vuelta en el suburbano de este pongamos que invivible pero insustituible Madrid.




Miriam Rodríguez Pallares

MADRID CELEBRA EL II FESTIVAL DE CREADORAS DE MADRID

Rosario, Buika, Conchita, Eva Cortés y la Orquesta Sinfónica de Madrid celebran el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.



Entre los días 5 y 8 de marzo en la estación de Chamartín tuvo lugar el II Festival de Creadoras en Metro. De este modo, por segundo año consecutivo, Metro de Madrid conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y acercó a los madrileños a la cultura y el arte hecho por mujeres de forma totalmente gratuita (ya que las entradas se adquirían canjeando el billete sencillo de metro).


El festival arrancó el día 5 con la presentación del último disco de Concha Buika, Niña de fuego. En este álbum, sumamente intimista, la artista retoma la copla, introduce por primera vez la ranchera y canta temas inéditos compuestos por ella misma y Javier Limón, su productor.


Buika estuvo acompañada por Eva Cortés, que deleitó al público con los temas de su disco Como agua entre los dedos. Este trabajo, en el que se fusionan el jazz con el tango, el bolero o el flamenco, la consagra como una de las artistas más originales del panorama nacional.

El festival continuó el 6 de marzo con la Orquesta Sinfónica de Mujeres de Madrid (OSMUM), única en Europa por estar compuesta exclusivamente por mujeres llegadas de distintos países del mundo. Dirigida por María Isabel López Calzada, promotora de esta iniciativa, la orquesta puso especial acento en aquellas composiciones realizadas por mujeres a lo largo de la historia y que no han recibido el lugar que les corresponde en el panorama musical.
El día 7, la cantante Conchita estrenó la canción "Cuéntale", single de su nuevo disco 4000 palabras, que saldría a la luz tres días más tarde. Compositora de su propio repertorio, esta artista mostró su peculiar sensibilidad con la fusión de la ternura, la ingenuidad, la fragilidad y la fuerza en un disco de corte minimalista y con un poderoso armazón instrumental y melódico.
Rosario Flores cerró el festival el 8 de marzo con su último álbum, Parte de mí, con el que tras 25 años de trayectoria discográfica viaja a los confines de su memoria y rescata temas que la han marcado a lo largo de su vida como "No dudaría", "Algo contigo" o "Palabras de amor".
El II Festival de Creadoras en Metro alcanzó un gran éxito, como demostró el lleno total del aforo.
Con este tipo de eventos Metro de Madrid fomenta el uso del transporte público, se convierte en escenario alternativo y acerca a todas las personas a la cultura de calidad.



Sara Cañizal Sardón








La buena salud de la ÓPERA

La nueva temporada del Teatro Real muestra la frescura y el glamour del género superviviente, aquel que resiste a épocas y modas y se reinventa sobre sus mismos patrones. Destacan dos propuestas: Don Pasquale, de Gaetano Donizetti, despliega sus encantos bajo la influencia del cine de italiano de los años cincuenta de la mano del director Tomás Muñoz. Tannhäuser, por otra parte, muestra la ambición de la puesta en escena de la mítica obra de Wagner. La dirección musicar corre a cargo de Jesús López, y la escenografía de Ian Judge.
Esta música al servicio de la expresión teatral reivindica el talento de quien debe dominar tanto la voz como la energía física, la musicalidad y la elegancia. Una oferta a veces desplazada del ocio comercial que ahora engancha a los más jóvenes con golosos descuentos en los “días redondos”, donde los menores de 30 pagan sólo el 40% en todas las localidades, o con los precios de “último minuto”.
María Ramiro Martín

. . . folk melancólico. . .



Voz de Terciopelo y estética minimalista. Lourdes Fernández, alter ego de Russian red, sorprende por la sutileza de las letras que ella misma compuso antes de imaginar que gracias a la red -tiene más de 70.000 visitas en Myspace- saldrían del cajón donde las guardaba.
Esta madrileña de 22 años aprendió a tocar la guitarra ya hace siete, y desde entonces no ha parado de componer. Ahora recorre el mapa con su último album, I love your glasses.
María Ramiro Martín

miércoles, 8 de abril de 2009

Editorial

Madrid es la ciudad española cosmopolita por excelencia, donde todo y todos tienen cabida. Una invivible pero insustituible urbe que ofrece una amplísima variedad cultural sin dejar a nadie de lado.
Sin embargo, inevitablemente, no todo goza de igual protagonismo, y en muchas ocasiones, actividades de sumo interés permanecen a la sombra de los shows más populares, con un público fiel, pero restringido.

Rare & Chic es un proyecto conjunto que nace con la intención de promover el ocio de calidad en las más diversas facetas culturales (música, teatro, danza, pintura o cine), más allá de lo que pregonan los carteles publicitarios.
Lo popular y lo alternativo, no se riñen ni se contraponen, sino que se complementan, y así lo esperamos demostrar a lo largo de estas páginas.